Las primeras veces que se cambia a un bebé recién nacido, ya sea el pañal o la ropa, puede resultar un poco abrumador: ¿cómo manejar a una persona tan pequeña y tratar de terminar con el proceso lo más rápido posible para que no se sienta demasiado molesto o molesto por todo esto? Como ocurre con todo lo que ocurre con los recién nacidos, cuanto más relajado esté usted, más relajado estará él. Es más fácil decirlo que hacerlo, ¿verdad?
Aquí te ofrecemos nuestros mejores consejos para que tu cambio sea más feliz y sin estrés:
- Asegúrate de tener todo listo y a mano antes de empezar: cambiador, toallitas o discos de algodón y agua tibia según tus preferencias, bolsa de pañales, pañal limpio y crema (si es necesario). También puede ser útil tener siempre a mano un chaleco y un pelele de repuesto por si es necesario cambiarlo. Esto es especialmente útil si estás fuera de casa.
- Si está en casa, elija un lugar en el que se sienta más cómodo, ya sea en el suelo, en un cambiador o en un cambiador para cuna. Puede resultarle más fácil cambiarlo a la altura de la cintura, ¡especialmente en una situación de Poonami!
- Lo único que realmente molestará al bebé es si siente demasiado frío mientras lo cambian, ya sea porque la habitación está demasiado fría o porque la superficie sobre la que está acostado es demasiado fría. Cambiador de alfombras que no esté demasiado frío contra su piel o colocar una toalla debajo de ellos (no es tan higiénico pero los mantiene felices) hará que sea una experiencia más cómoda.
- Si está fuera de casa, tener un bolso con fácil acceso a todos sus elementos esenciales, así como su propio cambiador compacto que sabe que está limpio, hace que cambiarlo sea una experiencia menos complicada y mucho más cómoda tanto para usted como para el bebé.
- ¡El mejor consejo en caso de desastre con Poonami cuando necesites cambiarle la ropa al bebé! La forma más fácil de quitarle el chaleco al bebé es quitárselo por los hombros y tirarlo hacia abajo por encima de las piernas. Los pequeños pliegues en los hombros de los chalecos están diseñados para tirarse hacia atrás, lo que hace que el cuello sea más grande para que se pueda quitar hacia abajo en lugar de por encima de la cabeza. ¡Genial!
- Por último, conviértalo en una experiencia divertida. Aproveche el tiempo para interactuar y crear vínculos o para que le den un pequeño masaje al bebé.
Nunca deje al bebé sin supervisión en un cambiador ni por un segundo, especialmente si está a cierta altura.